lunes, 25 de marzo de 2013

Los programas educativos

Una de las claves para el éxito de la intervención ABA es la elaboración de programas educativos individualizados. Tras la evaluación, se elabora una plan educativo que incluye la lista de dichos programas. Cada uno de ellos es específico para cada alumno, pero todos siguen el siguiente formato:  

  • PROGRAMA EDUCATIVO: Aquí se incluye el nombre del programa, por ejemplo "Control de esfínteres"   

  • DEFINICIÓN DE LA RESPUESTA: En este apartado se especifica que es lo que se va a considerar como respuesta correcta, así como la especificación de lo que no lo es. Siguiendo con nuestro ejemplo para el control de esfínteres la definición de respuesta podría ser: "El alumno va al baño y hace apropiadamente pipi o caca en el orinal o en el retrete. Si hace pipi o caca en otro lugar, se considera accidente".

  • PROCEDIMIENTO DE MEDIDA:  Aquí explicaremos como vamos a medir la conducta objetivo. Así se extraerán los datos que después nos servirán para ver la evolución del alumno. Ejemplo: "El maestro o padre anota en una tabla la hora y si ha ocurrido un éxito, un accidente, así como si el alumno ha accedido al baño de manera autónoma, por lo que se pondrá un positivo en el apartado de iniciación".

  • PROCEDIMIENTO DE ENSEÑANZA: Incluye una descripción de como vamos a realizar la intervención para que el niño aprenda, consta de dos partes: la línea base, que sería la toma de datos previa a la intervención y que nos sirve como punto de partida y el apartado donde explicaremos la enseñanza propiamente dicha. Debemos ser lo suficientemente específicos como para que se pueda replicar este procedimiento por otros miembros de la familia como por otros profesionales.
Continuando con nuestro ejemplo la descripción del procedimiento de enseñanza sería:

Línea base: se revisa el pañal del niño cada 10 minutos, anotando si está seco o húmedo, en el caso de estar húmedo se cambiara el pañal. Se registra para establecer cada cuanto tiempo el alumno se hace pipi.

Enseñanza: durante la sesión, se le dan varia oportunidades al niño para que beba líquidos. En un principio se llevara al alumno al baño cada 20 minutos, el niño se encuentra sin pañal. Se puede utilizar una tabla con un cronometro y una foto del baño (o un pictograma, si el niño lo entiende mejor). Cuando el cronometro suena, el adulto ayuda al niño a coger la foto del baño y le ayuda a llegar a él. Durante este periodo, se reforzara verbalmente, todas las habilidades de autonomía, como bajarse los pantalones, permanecer sentado. Podemos darle un libro, juguetes, una Tablet con un video, con el fin de que permanezca sentado

El alumno permanecerá sentado 2 minutos. Durante este tiempo puede ocurrir:

1- que no haga pis ni caca: le decimos “levántate” y mientras señalamos el agua, le decimos “no has hecho pipí”. Ayudamos a que el niño se levante y volvemos a la actividad que estábamos haciendo previamente.

2- que el niño si haga pis o caca: inmediatamente se le refuerza con su premio favorito (recomiendo que sea una golosina que solo tenga acceso por hacer pis o caca), le llevamos a vestirse y lavarse las manos y le elogiamos por lo bien que lo ha hecho.

Si ocurre un accidente durante los 20 minutos que el niño permanece fuera de baño le decimos “ve al baño”, le guiamos hasta el baño y a que se quite la ropa (la ropa se la quitara el en la medida de lo posible). No se le hace ningún tipo de comentario sobre el accidente, ni se le elogia ni se le premia.

Tras 5 días consecutivos sin accidentes se incrementara el tiempo de ir al baño en intervalos de 10 minutos, hasta llegar a 90-120 min. Esto dependerá de la edad de niño y de las rutinas.
  • ACUERDO ENTRE OBSERVADORES: Varios Observadores puntúan cada respuesta con una más (+) o un menos (-). Cada par de observaciones se puntúa como un acuerdo o desacuerdo y el porcentaje de acuerdo entre observadores se calcula siguiendo la siguiente fórmula:

    AEO=   _____Número de Acuerdos________ x 100

                Número Acuerdos +Desacuerdos
  • RAZÓN DE FINALIZACIÓN DE PROGRAMA/FECHA:
- El alumno/a ha cumplido los objetivos del programa
- La conducta se mantiene a un nivel adecuado
Pre-test o línea base indican que el alumno no necesita este programa
- Este programa no obtuvo el resultado deseado y será reemplazado
- Programa temporalmente discontinuado hasta ___________________
- Otros ________________________________________________________

                                                                                                             Rocío González Iribarren

domingo, 10 de marzo de 2013

La evaluación

En muchas ocasiones los padres llegáis a nosotras sin aún tener un diagnóstico definitivo, vuestro hijo muestra evidentes signos de retraso en el desarrollo (falta de lenguaje, de habilidades de juego, sociales, etc...) pero el niño aún es pequeño y las causas pueden ser varias: un retraso madurativo, un trastorno del desarrollo, un trastorno específico del lenguaje, etc..., faltan aún más visitas a más profesionales y más pruebas para que al final llegué el ansiado diagnóstico. 
 
Desde la terapia ABA, damos una vital importancia a que la intervención sea cuanto más temprana mejor. Por eso, hacemos hincapié en que no necesitamos de un diagnóstico para poder intervenir, entendemos que cada niño (aún compartiendo un diagnóstico) es diferente y como tal los objetivos a trabajar serán también distintos.

Para poder establecer dichos objetivos, necesitamos realizar una evaluación que nos sirva de guía para diseñar e implementar los programas de enseñanza. Esta evaluación va dirigida a detectar los déficits y excesos que el niño tiene en cada una de las áreas de intervención. Dichas áreas son:

- Lenguaje: Receptivo y expresivo
- Motora: Habilidades motoras gruesas y finas
- Cognitiva o académica: seguir instrucciones, igualar, imitar,...
- Autonomía personal: comer, vestirse, control de esfínteres,...
- Juego: independiente, manipulativo, cooperativo, simbólico, con iguales...
- Social: responder al nombre, contacto ocular, atención conjunta,..

Una evaluación  completa incluye: una entrevista con los padres, observaciones directas del niño y pruebas estandarizadas de habilidades que sirven como línea base y que se pueden volver a realizar en diversas ocasiones a lo largo de la intervención sirviendo así como herramienta objetiva para reflejar los avances que se vayan produciendo, o como indicador de aquellas habilidades que sea necesario seguir trabajando o empezar a hacerlo.

Las pruebas o instrumentos de evaluación que más comúnmente se utilizan son:
 
 
 
- PEP - R: (The Psychoeducational Profile Revised). Fue creado dentro del programa de división TEACCH. Para niños entre los 6 meses y los 7 años. Proporciona información sobre el funcionamiento en 7 áreas del desarrollo: imitación, percepción, motricidad fina, motricidad gruesa, coordinación oculo-manual, rendimiento cognitivo y cognitivo - verbal. Además identifica patrones no funcionales de conducta.

- ABLLS: (The Assessment of Basic Language and Learning Skills). Evaluación del lenguaje y habilidades de aprendizaje básicas. Analiza los puntos fuertes y débiles de una persona en un total de 544 habilidades divididas en 25 conjuntos. Existe versión en español.

- VB - MAPP: (The Verbal Behavior Milestones Assessment and Placement Program). Basado, al igual que el ABLLS en el trabajo de Conducta Verbal de Skinner. Se diseñó para identificar fácilmente las habilidades presentes en niños con autismo.

- ELM: (Early learning measure). Se pasa cada seis meses. Al niño se le van dando una serie de instrucciones y se puntúan como positivas o negativas. A un número concreto de errores no se continua. No sé puede reforzar ninguna respuesta, pero si motivar para mantener la atención. Se dan dos oportunidades de respuesta.
 
Una vez realizada la evaluación, podemos comenzar a plantear el plan educativo especifico que vuestro hijo necesita para fomentar aquellas habilidades que necesite aprender o mejorar y disminuir los excesos conductuales que interfieren en su aprendizaje y en su adaptación al medio.