domingo, 2 de julio de 2017

Juego autónomo

Cuando vuestro hijo/a haya aprendido a jugar de manera funcional bajo vuestra supervisión y monitoreo, el siguiente paso es enseñarle a jugar de manera autónoma e independiente.

Objetivo: Fomentar el juego autónomo e independiente.

Qué hacer:

1. Disminuir la presencia del adulto de manera gradual, colocándonos detrás del niño, posteriormente unos pasos atrás, después al lado de la puerta de la habitación, después fuera de ella…. y así desvaneceremos nuestra presencia.

2. Los juegos los podéis colocar en una zona que el niño discrimine como zona de juego, por ejemplo, podéis poner una alfombra o algo similar que la marque. Colocar los juegos que sean posibles en cajas y separadas entre sí, para que el niño tenga espacio y pueda pasar de un juego a otro. Otra opción es crear varias estaciones de juego.

3. Cada juego tiene que tener un principio y un fin, así cuando el niño termine con un juego, podrá pasar a otro.

4. La duración de los juegos al principio deberá ser corta, pues habrá que ir reforzando la autonomía en el juego, pero poco a poco el tiempo se irá aumentando gradualmente. Por ejemplo, en un principio colocamos en una caja un puzzle, posteriormente dos puzzles, tres…, y así sucesivamente.

5. Reforzar socialmente con elogios o con refuerzo primario (desde detrás) cuando haya terminado la actividad. El refuerzo primario se dará al principio de la enseñanza, cuando estemos en más distancia solo refuerzo social.

No debemos olvidar:
Antes de enseñar el juego autónomo, el niño deberá aprender a jugar de manera funcional con diferentes juegos a través de vuestra supervisión. Por lo que una vez que su hijo ha logrado la habilidad a la perfección, será necesario disminuir rápidamente su monitoreo, el cual se hará de forma gradual.

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