lunes, 30 de octubre de 2017

Palabras de una mamá

Hola, nos hemos emocionado todos en casa escuchando a S.N.C cómo nos contó la despedida, y aún lo hacemos al recordarlo.
Me quedo sin palabras, para explicar lo que siente con vosotras.
Muchas gracias por todos estos años, de trabajo, profesionalidad e implicación.

Por encima de todo destacar vuestra implicación y apoyo, que me ha permitido confiar en vosotras, tener tranquilidad y verlo a él avanzar.
Nunca olvidaré sus primeras palabras, el primer beso, la primera vez que imito a un pato,  los colores, .... cosas que solo vosotras fuisteis capaces de conseguir, además de cuidarle.
Fuisteis mi luz en mi camino, aprendí mucho de vosotras.
                                                                                                                                                            Y.C

lunes, 23 de octubre de 2017

Control de esfínteres

¿Su hijo tiene 3 años y le gustaría retirarle el pañal, pero no sabe como hacerlo?. En la pieza del puzzle les ofrecemos varios consejos que ayudarán a que su hijo/a haga pipi y caca en el baño.




Objetivo: Cómo hacer que vuestro hijo haga caca y pipi en el baño.

Qué hacer:

1. Establecer un horario fijo de entrenamiento es la forma más fácil de comenzar el entrenamiento para ir al baño. Para ello realizaremos una línea base, llevando al niño por ejemplo cada 10 minutos al baño y haciendo un registro donde apuntamos si hace o no pis / caca en él. Posteriormente, analizamos el registro y hayamos la media de cada cuanto tiempo ha evacuado, por ejemplo, si la media ha resultado ser de una hora aproximadamente, llevaremos al niño al baño cada hora.

2. Durante el entrenamiento el niño no podrá llevar pañal. Si tenéis miedo a que el niño moje algo en casa poned un plástico o una toalla por la zona. En el caso de la ropa, tendréis que preparaos para poner alguna lavadora de más, pues los accidentes ocurrirán.

3. Haremos un registro el cual reflejará los accidentes (se hace pipi o caca encima) y los éxitos (hace pipi o caca en el baño). Si observamos éxitos en varios días consecutivos, podremos aumentar el tiempo, por ejemplo de una hora a hora y media, y así sucesivamente. Si por el contrario nos encontramos con muchos accidentes disminuiremos el tiempo de intervalo de las exposiciones al baño, por ejemplo de una hora a media hora.

4. Premiar al niño cuando hace pipi o caca en el baño. Cada vez que el niño tenga un éxito tendremos que premiarle con algo positivo inmediatamente después de la evacuación en el baño. Si queréis podréis tener en el baño algún premio como chocolate, alguna chuche, gusanitos, algún juguete, pompas o un libro. El niño únicamente podrá tener acceso a esos premios cuando haya tenido éxito en el baño.

5. Cuando se den accidentes, al niño se le llevará al baño y se le sentará para que termine de evacuar y se le cambiará de ropa, haciendo que él colabore en procedimiento de limpieza y de cambio. Esto se hace para que experimente la consecuencia natural de hacerse pis/caca encima.

6. El programa deberá ser llevado a cabo en todos los contextos naturales del niño, en casa, en el colegio, en las actividades extraescolares, etc….  

No debemos olvidar:
En dicha intervención es muy importante dos cosas, las cuales si no se llevan a cabo el programa no será efectivo: retirar el pañal desde el inicio de la intervención, y que esta se realice en todos los contextos que formen parte de la vida del niño.

Para cualquier duda, no olvide contactar con un profesional cualificado.

jueves, 12 de octubre de 2017

Mi hijo/a pega y muerde ¿qué hago?

Una de las conductas que más preocupa a los padres, es cuando su hijo/a pega y/o muerde, bien sea a sí mismo/a, a sus iguales, e incluso a los adultos.

Muchos niños responden a la frustración a través de puñetazos, cabezazos, arañazos, mordiscos, etc..., este comportamiento, puede considerarse normal, máxime cuando no hay en el niño/a un desarrollo del lenguaje que le permita expresar lo que siente, pero es tarea de la familia, que dicha conducta no se convierta en algo habitual.

La frustración por no poder expresarse, puede ser una de las causas, pero no la única, es importante, cada vez que ocurra una agresión, que seamos capaces de averiguar, ¿qué es lo que persigue el niño/a conseguir con dicho comportamiento?, ¿llamar la atención? ¿evitar realizar algo que no le gusta?, etc...

En análisis aplicado de la conducta (ABA), nos enseña que hemos de saber:

- el antecedente que desencadena la conducta
- qué es lo que la mantiene, es decir, que consecuencia se obtiene con esa conducta

Así, si sabemos que el niño pega para conseguir algo, lo que menos debemos hacer es facilitar que lo consiga. Por ejemplo: si agrede para conseguir atención, no debemos dársela, si quiere algo que en ese momento no puede conseguir, no dárselo para evitar que continúe pegando, si lo que quiere es no hacer algo, no puede evitar hacerlo si pega, etc... 

Veamos cuales son las pautas para intervenir y redirigir estas conductas:
  1. Mantener la calma
  2. Evitar que el niño/a consiga lo que quiere a través de las conductas de agresión.
  3. Sin verbalizar nada, hacer restricción física al niño/a para evitar que se haga o pueda hacer daño
  4. Si la conducta agresiva no remite y aumenta: Redirigir a otra conducta alternativa que podamos premiar, ignorando y evitando hablar de lo que está ocurriendo.
  5. Cuando el niño/a ya está calmado/a, volver al desencadenante y enseñar una conducta adecuada para esa situación que reforzaremos, dando ahora sí, lo que buscaba el niño/a con su agresión.

Para cualquier duda, consultad con un profesional cualificado.



miércoles, 4 de octubre de 2017

El inicio de la intervención

Ha llegado el momento de iniciar la intervención, ya conocemos al niño y a la familia, se ha realizado la evaluación y hemos elaborado un PEI (Plan Educativo Individualizado) con todos los programas y objetivos que vamos a trabajar en el próximo año.

Para empezar a intervenir lo primero que necesitaremos será crear un listado de reforzadores con el que poder motivar al niño/a. Los reforzadores podrán ser primarios (comidas o bebidas favoritas) o secundarios o condicionados (sociales como por ejemplo las cosquillas o algún juguete u objeto preferido). Los padres seréis los que más nos podéis ayudar en este sentido diciéndonos las preferencias de vuestro hijo/a y facilitándonos todo aquello que le guste.

Una vez elaborado este listado os pediremos que todo lo que utilicemos en terapia para reforzar y motivar al niño/a no sea utilizado el resto del tiempo por la familia. Así, privando al niño/a del acceso a estas cosas que le gustan tanto, se motivará mucho más por conseguirlas cuando estemos trabajando en terapia. Por el contrario, si puede tenerlas en cualquier momento, no nos serán útiles ya que no le merecerá la pena realizar ningún esfuerzo por conseguirlas si después las tendrá sin tener que hacer nada a cambio.

Los primeros días, la terapeuta se dedicará a condicionarse positivamente con el niño/a, es decir, habrá mucho juego y demandas muy bajas que serán altamente reforzadas. Poco a poco se irá disminuyendo ese tiempo de juego en favor de ir aumentando demandas. 
  
Es importante tener en cuenta que lo primero que trabajaremos, será en la adquisición de las habilidades prerrequisitas, que son aquellas habilidades que el niño/a necesita tener para poder trabajar y adquirir otras. Por ejemplo, no es posible trabajar programas de mesa como puede ser el de igualación de objetos, si el niño/a no es capaz de permanecer sentado en una silla. Otro ejemplo es el enseñar al niño/a a imitar para poder después enseñar lenguaje.

Así, el conseguir el control instruccional de la terapeuta sobre el niño/a se convierte en el primer objetivo a lograr, para una vez conseguido, poder empezar a trabajar el resto de programas.

Consideramos un buen control instruccional inicial, conseguir contacto ocular, y que el niño/a se mantenga sentado correctamente en la silla y con sus manos quietas. A partir de aquí continuaremos trabajando en seguimiento de instrucciones como: levantante, sientate, ven aquí, etc... que ya formarán parte del programa seguimiento de instrucciones que acompañará al resto de programas que trabajaremos y que irán aumentando su dificultad a medida que vayamos avanzando.